Aaron Judge está rompiendo moldes y acercándose peligrosamente a terrenos legendarios. El estelar de los New York Yankees firmó otra actuación descomunal este domingo en Sacramento, al conectar cuatro imparables —igualando su tope personal por decimotercera vez en su carrera— en la victoria por 12-2 sobre los Athletics.
Con esta actuación, Judge elevó su promedio ofensivo a .409, el más alto de las Grandes Ligas, por encima incluso del .349 de su compañero Paul Goldschmidt, el segundo mejor hasta ahora. Además, suma ya 63 hits, 14 jonrones y 39 carreras impulsadas, liderando la liga en cada una de estas categorías.
En la historia de MLB, solo tres jugadores —Manny Ramírez, Jimmie Foxx y Mickey Mantle— han registrado un promedio superior al de Judge con al menos 14 jonrones en los primeros 40 encuentros de una temporada. Ese dato por sí solo lo coloca en un grupo de élite, pero lo que lo hace aún más fascinante es la consistencia que ha mostrado: ya acumula siete juegos con tres o más hits en apenas seis semanas de competición.
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Aaron Judge |
El desglose de su exhibición ante los Athletics muestra cómo está impactando en todas las facetas: un sencillo de dos carreras en la segunda entrada, un doble en la cuarta, otro sencillo en la quinta (que luego derivó en una carrera anotada) y un cuarto imparable en la séptima entrada. Todo con una naturalidad asombrosa, mientras los Yankees navegaban hacia su cuarta victoria en cinco compromisos, mejorando su récord a 23-17.
Por supuesto, mantener un promedio por encima de .400 es casi imposible. Solo ocho peloteros en la historia han terminado una temporada con ese registro, el último siendo Ted Williams en 1941. Tony Gwynn estuvo cerca en 1994, pero la huelga acortó esa campaña.
Con una probabilidad del 92% de ganar el MVP de la Liga Americana según las casas de apuestas, lo de Judge ya no es solo un gran arranque: es un fenómeno estadístico y visual que remite a otra época. El lunes, los Yankees inician una serie de tres encuentros en Seattle ante los Mariners, y todo indica que Judge no bajará el ritmo todavía.
¿Será capaz de mantener esta cadencia hasta septiembre y guiar a los Yankees hacia una nueva postemporada? La historia lo observa.
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