Este 15 de junio de 2025 se hizo oficial lo que ya se había anticipado en febrero: Wilson Ramos cuelga los aperos tras 12 temporadas en las Grandes Ligas y 18 campañas como pelotero profesional. El receptor venezolano firmó un contrato simbólico de un día para retirarse como miembro de los Washington Nationals, equipo con el que vivió sus mejores años.
🧢 El búfalo de los Nationals
Ramos, apodado “El Búfalo” por su físico robusto y estilo aguerrido, fue originalmente firmado por los Minnesota Twins en 2004. Debutó en MLB con ellos en 2010, pero ese mismo año fue traspasado a Washington, donde se consolidaría.
Su primera temporada completa en 2011 lo colocó cuarto en la votación al Novato del Año de la Liga Nacional. Entre 2011 y 2016, fue creciendo hasta convertirse en el catcher titular del equipo. Su punto culminante fue en 2016: All-Star, Silver Slugger, 22 HR, .307/.354/.496 en 523 apariciones. Sin embargo, una rotura del ligamento cruzado anterior en su rodilla derecha justo antes de los playoffs truncó su campaña y su valor en la agencia libre.
⚾ Etapas con Rays, Phillies y Mets
Tras su salida de los Nationals, firmó con los Tampa Bay Rays por dos años y $12.5 millones. Regresó a gran nivel en 2018, siendo canjeado a los Philadelphia Phillies a mitad de temporada, y luego firmó con los New York Mets por dos años y $19 millones. En 2019 volvió a ser productivo con el bate, pero su rendimiento cayó en adelante.
🩹 Las lesiones que marcaron su camino
Ramos sufrió tres roturas de ligamento cruzado a lo largo de su carrera, dos en la rodilla derecha y una en la izquierda. La última ocurrió en 2021 cuando jugaba con Detroit Tigers y Cleveland Guardians. Aun así, hizo intentos de regreso jugando en Triple-A con los Rangers, en la Liga Mexicana, con los Long Island Ducks y hasta en la liga venezolana este pasado invierno.
📊 Números de por vida
En 990 juegos de MLB, Ramos dejó una línea ofensiva de .271/.318/.432 con 136 cuadrangulares y 534 carreras impulsadas. Sumó 3,786 apariciones al plato, y aunque nunca fue considerado un defensor élite, su poder, temple y presencia detrás del plato lo mantuvieron vigente más de una década en el nivel más alto.
Desde su debut, Ramos se ganó el respeto tanto por su capacidad ofensiva como por su perseverancia ante las adversidades físicas. Su carrera pudo haber sido aún más destacada sin las lesiones, pero lo logrado es admirable.
Desde Planeta Béisbol, felicitamos a Wilson Ramos por una carrera ejemplar y le deseamos lo mejor en esta nueva etapa de su vida.
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